La sonda Phoenix ha confirmado el descubrimiento: hay agua congelada debajo de la superficie marciana. En la imagen superior, se puede comprobar como con cuatro días de diferencia, el hielo se ha ido evaporando en la excavación realizada por el robot.
Quizás esto pueda no ser trascendente para el común de la gente, pero el hecho de que haya agua, en cualquiera de sus formas, es sinónimo de vida en el universo.
Esto, por supuesto, no significa que veamos canguros verdes con alas saltando por la superficie de Marte, pero si indica la posibilidad de encontrar bacterias o formas de vida primitiva, lo cual es un hecho increíble y esperanzador.
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