Según comenta el suplemento adn cultura, un empresa repararía la tumba de Shakespeare en la ciudad inglesa de Stratford-upon-Avon, 160 kilómetros al norte de Londres.
Los restos del escritor yacen en la iglesia anglicana de la Santa Trinidad, donde dicen que William recibió el bautismo en 1564.
Clérigos han caminado esas piedras durante casi cuatro siglos, y eso inevitablemente deja sus marcas, por lo que hay riesgo de resquebrajamiento en las losas y es por ello que deben repararse.
Intentarán hacerlo sin mover los huesos de Shakespeare, cuidándose de la frase que reza en la lápida: "Bendito sea el hombre que cuide estas piedras. Y maldito quien mueva mis huesos", que algunos afirman haber sido dicha por el propio bardo.
Como es de público conocimiento, al día de hoy se duda de que la obra de Shakespeare haya sido escrita por él, y este hecho es aún tema de debate entre los intelectuales ingleses. Algunos dicen que fué un seudónimo para otros autores, como Francis Bacon, y otra línea asegura que William Shakespeare ni siquiera existió. Como sea, el más grande escritor de lengua inglesa de la historia, verá su última morada reciclada, perdurando su merecido descanso.
jueves, 29 de mayo de 2008
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